Alessandra
Puchoc, es la intérprete del tan popular vídeo racista, el cual contiene
diversas razones por las cuales los extranjeros no deberían elegir como opción
turística al Perú por estar plagada de “cholos apestosos”, “cabros arrechos y
mujeres calatas”, etc.
Hay
personas que después de ver este material videográfico se sintió totalmente indignada, tanto
así que fue a descargar su furia a través de un teclado en redes sociales, lo
cual es muy común en estos últimos años.
No
fue mi caso, logré ver el vídeo por tanto “spam” que había en Facebook y
sinceramente, no me movió ni un pelo. Hasta me dio risa, por cómo se expresa la
chica con esos gestos y jergas de “pituco”, añadiéndole a eso los efectos de la
edición del vídeo, los cuales se ve que son hechos por estudiantes “pulpines”
por la simplicidad de cada transición que usaron.
Pero esperen, no me tilden de insensible
o “este es igual a Alexandra”, para nada.
Sólo que yo lo tomo como un experimento
social y punto. Obviamente hay muchas personas que siguen indignadas y se toman
muy a pecho las palabras usadas por la chica. Pero la pregunta del millón es:
¿Acaso nunca se te paso por la mente una de esas palabras ante una situación de
ira?
Ya, de acuerdo, te creeré que eres la
Madre Teresa de Calcuta o Mahatma Ghandi y nunca has tenido esos pensamientos
impuros por tu mente pura y virginal.
A lo que voy es que las redes sociales,
han destruido a esa chica que puede ser inocente o no. Ya con el solo hecho de
mostrar sus datos personales en algunas páginas de Facebook o Twitter con las
palabras “vamos a sacarle la mierda a esta mocosa” me parece algo muy radical
y tirado de los cabellos.
Los chicos, que realizaron este proyecto
académico, sí pueden haber cometido el grave error de exponer a su actriz,
habiendo tantos métodos para poder esconder la identidad de una persona
mediante la edición de un vídeo, por el mismo apuro de querer publicar el
trabajo de una vez o por su ingenuidad, ante las redes sociales, al momento de
tocar este tema tabú.
O es que simplemente estamos ante una
mujer que es racista por naturaleza y que en vista de que metió la pata, en su
intento de limpiar su imagen ante todo el Perú, da manotazos de ahogado con
comunicados y audios en los cuales, los chicos que elaboraron el vídeo viral, usan
la excusa del trabajo universitario con tal de que dejen en paz a Alexandra “Me
indigno” Puchoc.
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