Cuando todos pensamos que cada día se avanza en el
desarrollo humano, desarrollando y mejorando el entorno en el que vivimos, es
todo lo contrario.
Hemos desforestado bosques con tal de elaborar más papel,
nos hemos llenado de infraestructuras de cementos dejando de lado a las
plantas, hemos asesinado animales con el fin de poder estar a la moda o para
fines alimenticios.
Hemos usado conejillos de indias para experimentos que en la
mayoría son fallidos y desechamos a esas criaturas como cualquier desperdicio.
Hemos olvidado en cómo ser humanos y nos hemos cegado por nuestra avaricia de
conseguir más cosas cada día sin importar a quienes les hagamos daño.
Cada día que pasa así como nosotros pensamos que avanzamos y
nos desarrollamos más, el planeta tierra se pudre lentamente. Llegará el
momento en que nuestro hábitat se volverá inhabitable y ni los extraterrestres
querrán venir a visitarnos, ni mucho menos conquistar un basural.
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